TradFi meets DeFi: las finanzas híbridas y la convergencia de las finanzas tradicionales y descentralizadas
TradFi y DeFi
Las finanzas híbridas y la convergencia de las finanzas tradicionales y descentralizadas
Las líneas que separan las finanzas tradicionales (TradFi) de las descentralizadas (DeFi) se están disolviendo rápidamente. En 2025, la claridad normativa en torno a los activos digitales -encabezada por la Ley GENIUS de Estados Unidos y la normativa MiCA de la Unión Europea- ha dado a bancos y gestores de activos la confianza necesaria para integrar productos basados en blockchain y raíles de pago en sus operaciones principales. Al mismo tiempo, los instrumentos de efectivo en la cadena se han disparado en escala: el efectivo tokenizado se acerca ahora a los $300 mil millones en circulación, con stablecoins que representan alrededor de $270 mil millones y tesorería tokenizada y fondos del mercado monetario (MMF) que alcanzan $8 mil millones, un aumento del seiscientos por ciento desde 2024. Redes institucionales como Kinexys y Onyx de J.P. Morgan han procesado más de $1,5 billones en transacciones tokenizadas, mientras que los MMF tokenizados se están pignorando como garantía, acelerando los ciclos de liquidación y proporcionando liquidez 24/7. Este informe analiza la convergencia entre TradFi y DeFi, evalúa las oportunidades y los riesgos de las finanzas híbridas y ofrece orientación práctica a los gestores de activos y patrimonios que se enfrentan a esta transición.
Introducción
Durante gran parte de la pasada década, las instituciones financieras tradicionales consideraron el mundo de las criptomonedas y las finanzas descentralizadas como un experimento lejano. Los bancos cuestionaban la legalidad de los tokens y los reguladores debatían si los activos digitales eran valores o materias primas. Ahora ese debate está en gran medida zanjado. La ley estadounidense GENIUS (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins), promulgada el 18 de julio de 2025, define las stablecoins de pago emitidas por entidades autorizadas como valores o materias primas, exige reservas de 1 a 1 en efectivo o bonos del Tesoro y encomienda a la Oficina del Interventor de la Moneda (OCC) la supervisión de los emisores. El régimen europeo de Mercados de Criptoactivos (MiCA), plenamente aplicable desde diciembre de 2024, clasifica igualmente las stablecoins como dinero electrónico o fichas referenciadas a activos y exige a los emisores que mantengan las reservas adecuadas. Estos marcos ofrecen la seguridad jurídica que los bancos y los gestores de activos necesitan para adoptar los sistemas de activos digitales.
Mientras tanto, DeFi ha madurado mucho más allá de sus orígenes anárquicos. Los protocolos ofrecen servicios automatizados de creación de mercados, préstamos garantizados y apuestas las veinticuatro horas del día. Las instituciones recurren cada vez más a estas herramientas, no para abandonar la regulación, sino para aprovechar la liquidación programable, la fraccionalización y la reconciliación instantánea. El modelo resultante, a menudo denominado finanzas híbridas, combina la confianza, el capital y la gobernanza de las finanzas tradicionales con la eficiencia, la transparencia y la componibilidad de las finanzas descentralizadas. Este documento examina cómo se está desarrollando esa convergencia, centrándose en los instrumentos de efectivo tokenizados, las redes de garantías, los tokens de depósito y las implicaciones para los inversores.
El auge del efectivo tokenizado y la liquidez en la cadena: Un ecosistema de varios cientos de miles de millones de dólares
El efectivo tokenizado -la representación de dinero fiduciario o créditos del mercado monetario en una cadena de bloques- se ha convertido silenciosamente en el corazón palpitante de las finanzas en cadena. Según un informe de mercado de septiembre de 2025, los instrumentos de efectivo tokenizados tienen casi $300.000 millones en circulación. Las stablecoins dominan con aproximadamente $270.000 millones en circulación, lo que representa alrededor del 90 % del mercado. Las tesorerías y los MMF tokenizados han aumentado hasta los $8.000 millones, un incremento de 80 % desde principios de año, mientras que el segmento más amplio de activos tokenizados del mundo real (RWA), excluidas las stablecoins, ha crecido 600 % hasta aproximadamente $28.000 millones. La magnitud de estas cifras demuestra que la tokenización ya no es un proyecto piloto, sino que forma parte integral de las operaciones de liquidez y pagos institucionales.
Las stablecoins, como USDT de Tether y USDC de Circle, ofrecen vías de pago ininterrumpidas al margen de los sistemas de compensación tradicionales. El volumen medio diario de transacciones de USDT alcanza los $20-25.000 millones, lo que convierte a las stablecoins en la mayor red de pagos nativa de blockchain. En 2024, las stablecoins procesaron alrededor de $32 billones en transacciones, lo que equivale aproximadamente a 3 % de los pagos transfronterizos mundiales. Los analistas de McKinsey prevén que las stablecoins podrían representar 20 % de los flujos transfronterizos en un plazo de cinco años, lo que supone más de $60 billones en volumen anual. Estas cifras subrayan el creciente papel de las stablecoins en los pagos, las remesas y la financiación en cadena.
Fondos monetarios tokenizados y redes de garantías
Mientras que las stablecoins dominan el volumen, los MMF y tesoros tokenizados son el punto de encuentro entre TradFi y DeFi. El fondo BUIDL de BlackRock sigue siendo el producto estrella, con unos $2.300 millones en activos a través de múltiples blockchains. El fondo BENJI de Franklin Templeton es el segundo en importancia. Goldman Sachs y BNY Mellon han integrado MMF tokenizados en sus plataformas de liquidez institucional, lo que significa la adopción generalizada.
Los beneficios son tangibles. Las mesas de tesorería obtienen reembolsos instantáneos, los dividendos se pagan automáticamente a través de contratos inteligentes y la liquidez está siempre accesible. Y lo que es más importante, las participaciones en FMM tokenizadas pueden pignorarse como garantía en plataformas de préstamo sin dejar de devengar el rendimiento subyacente. Onyx y Tokenized Collateral Network de J.P. Morgan permiten a los clientes institucionales depositar acciones de MMF tokenizadas como garantía en operaciones de repo, lo que permite liquidez intradía sin esperar a la liquidación fuera de la cadena. La Asociación Global de Mercados Financieros (GFMA) señala que los fondos del mercado monetario tokenizados han experimentado un “crecimiento sustancial”, ya que las instituciones los utilizan para agilizar la gestión de la liquidez y la optimización de las garantías. La plataforma de tokenización más amplia de J.P. Morgan, K, ha procesado más de $1,5 billones en transacciones tokenizadas, lo que indica que los grandes bancos están pasando de pruebas de concepto a aplicaciones reales de gran volumen.
Fichas de depósito: dinero digital emitido por un banco
Paralelamente a las stablecoins y los MMF tokenizados, los tokens de depósito han surgido como un modelo centrado en los bancos para la liquidez en la cadena. Los tokens de depósito representan depósitos bancarios comerciales tokenizados mantenidos en una institución regulada. A diferencia de las stablecoins, que suelen ser emitidas por entidades no bancarias, los tokens de depósito son creados por bancos regulados y están respaldados por depósitos asegurados. El informe de Capgemini explica que los tokens de depósito no son una nueva clase de activos, sino una representación digital del dinero bancario tradicional, que se beneficia del seguro de la FDIC y está sujeto a las regulaciones bancarias existentes. Están diseñados para ecosistemas financieros tokenizados, permitiendo la liquidación en cadena con finalidad y cumplimiento.
La investigación de AMINA Bank muestra que los tokens de depósito están ganando terreno. El JPM Deposit Token (JPMD) de J.P. Morgan, basado en la cadena Base de Coinbase, está limitado a clientes institucionales y combina la supervisión regulatoria con la liquidación en tiempo real. Citi ha hecho de los depósitos tokenizados una prioridad estratégica, y DBS Bank, en colaboración con Ant International, ha creado tokens de tesorería multidivisa capaces de compensar más de 40 divisas al instante. Los beneficios operativos son sorprendentes: las transferencias transfronterizas se liquidan al instante sin bancos corresponsales; la gestión de la liquidez se vuelve continua; y las estimaciones internas sugieren un ahorro de alrededor de $150 millones al año por cada $100 mil millones en depósitos. El cumplimiento de la normativa se automatiza mediante contratos inteligentes que incorporan las funciones de KYC y AML directamente en los flujos de liquidación, lo que permite a los bancos aprovechar la programabilidad de los activos digitales y mantener al mismo tiempo el cumplimiento de la normativa y la protección de los clientes.
Punto de inflexión reglamentario
La claridad normativa es el catalizador que permite la convergencia de TradFi y DeFi. La Ley GENIUS -la primera ley federal estadounidense sobre activos digitales- aclara que los emisores de stablecoins autorizados deben mantener reservas 1:1 y están regulados por la OCC, y que sus productos no son ni valores ni materias primas. En Europa, la MiCA establece categorías separadas para los tokens de dinero electrónico y los tokens referenciados a activos, impone requisitos de reservas y limita el volumen diario de transacciones para los emisores significativos. Las jurisdicciones de Asia-Pacífico también están avanzando rápidamente: En el Proyecto Guardian de Singapur participan más de 40 instituciones de siete jurisdicciones, mientras que el Proyecto Ensemble de Hong Kong pretende convertir la ciudad en un centro de liquidación mayorista de moneda digital del banco central. El proyecto mBridge ha procesado $171 millones de HK en transacciones multidivisa en menos de 30 segundos. El proyecto Acacia de Australia está probando la tokenización de la renta fija, el crédito privado, los derechos de cobro y los créditos de carbono bajo la supervisión de la ASIC.
Estos avances siguen las recomendaciones de los organismos del sector. La GFMA, el Boston Consulting Group y el Global Blockchain Business Council observan que la tecnología de libro mayor distribuido (DLT) puede generar importantes eficiencias operativas al reducir los plazos de liquidación y aumentar la transparencia en todo el ciclo de vida de las operaciones. Las principales instituciones financieras han pasado de la experimentación a la aplicación a gran escala, con emisiones de bonos digitales por parte del Banco Europeo de Inversiones y MMF tokenizados que demuestran su viabilidad. No obstante, el mismo informe subraya la importancia de una regulación tecnológicamente neutra y de la coordinación entre jurisdicciones para evitar la fragmentación. Los reguladores deben centrarse en las actividades financieras subyacentes y en los riesgos asociados, más que en tecnologías específicas.
Implicaciones para los gestores de activos
Liquidación instantánea y mayor liquidez
Los gestores de activos pueden aprovechar la financiación híbrida para mejorar la eficiencia operativa y ampliar la distribución. Los FMM tokenizados y los tokens de depósito permiten a los gestores liquidar las operaciones en cuestión de segundos en lugar de días, liberando efectivo y reduciendo el riesgo de contraparte. Mientras que las liquidaciones transfronterizas tradicionales pueden tardar de tres a cinco días, la liquidación mediante tokens ha reducido ese tiempo a menos de 30 segundos, al tiempo que ha reducido los costes de transacción de alrededor de 6 % a 2-3 %. De este modo, los gestores pueden asignar el efectivo de forma más eficiente y reducir el lastre que suponen los saldos no invertidos.
Acceso a nuevos mercados de garantías
Las finanzas híbridas abren nuevas oportunidades de garantía. Las acciones y los tokens de tesorería tokenizados de los FMM pueden pignorarse en redes de garantías digitales como Onyx de J.P. Morgan, lo que permite a los fondos garantizar la financiación a corto plazo o las posiciones en derivados sin mover los activos fuera de la cadena. Esto mejora la eficiencia del capital y puede reducir el coste del apalancamiento. También amplía el universo de garantías admisibles, que históricamente se ha limitado a bonos del Estado y efectivo.
Innovación y distribución de productos
Los gestores de activos pueden crear nuevos productos que combinen estructuras de fondos regulados con liquidación en cadena y propiedad fraccionaria. Por ejemplo, un fondo de crédito privado podría emitir tokens de depósito que representen las acciones de los inversores, permitiéndoles pignorar esos tokens como garantía o comerciar con ellos de igual a igual. Los gestores pueden diseñar stablecoins con rendimiento o tesorerías programables que reinviertan automáticamente los cupones. Además, las finanzas híbridas facilitan la distribución transfronteriza a través de notas cotizadas en bolsa (ETN) con ISIN global o fondos alimentadores tokenizados, eliminando la necesidad de múltiples vehículos locales. El documento de preguntas y respuestas facilitado por LYNK Markets explica que los ETN con un único ISIN global simplifican la distribución transfronteriza y reducen la duplicación KYC/AML, permitiendo a los gestores llegar a los inversores de múltiples países de manera más eficiente.
Gestión de riesgos y cumplimiento
Las finanzas híbridas también conllevan nuevos riesgos. Los contratos inteligentes pueden presentar vulnerabilidades; los ciberataques podrían poner en peligro las claves privadas; y las obligaciones reglamentarias varían según las jurisdicciones. Los gestores de activos deben aplicar sólidos procesos de diligencia debida sobre los protocolos subyacentes, los custodios y los proveedores de servicios. Deben colaborar con asesores jurídicos para garantizar el cumplimiento de la evolución de las leyes sobre stablecoin y tokenización e invertir en soluciones de gestión de claves para salvaguardar los activos de los clientes. Además, los gestores deben vigilar el riesgo de liquidez: aunque los FMM tokenizados pueden pignorarse como garantía, sus mercados secundarios pueden seguir siendo escasos, lo que puede dar lugar a descuentos potenciales en situaciones de tensión. Una gestión eficaz del riesgo distinguirá a los innovadores que triunfen de los que tropiecen.
Implicaciones para los gestores de patrimonios
Mejora de la oferta a los clientes
Los asesores patrimoniales pueden utilizar las finanzas híbridas para ofrecer soluciones institucionales a una base de clientes más amplia. Las stablecoins y los MMF tokenizados ofrecen acceso ininterrumpido a productos de gestión de efectivo, lo que permite a los clientes obtener rendimiento de los saldos ociosos y realizar transacciones transfronterizas al instante. Los asesores pueden integrar activos tokenizados en carteras modelo, aumentando la diversificación y ofreciendo exposición a mercados privados con mínimos más bajos que los fondos tradicionales. Por ejemplo, los fondos tokenizados de capital privado o de inversión inmobiliaria pueden reducir las inversiones mínimas de millones a decenas de miles de dólares, lo que permite participar a clientes con grandes patrimonios.
Eficacia operativa e informes
Los activos digitales generan registros inmutables en tiempo real, lo que simplifica los informes de rendimiento y el cumplimiento normativo. Los contratos inteligentes distribuyen automáticamente dividendos e intereses, reduciendo la intervención manual y los errores. Los asesores pueden utilizar paneles de control para supervisar las posiciones, los flujos de efectivo y las obligaciones de garantía tanto en los activos tradicionales como en los digitales. Combinada con marcos KYC/AML centralizados, esta automatización reduce las cargas administrativas y acelera la incorporación, permitiendo a los asesores centrarse en el compromiso y la estrategia del cliente.
Educación y deber fiduciario
Los gestores patrimoniales deben informar a los clientes sobre las ventajas y los riesgos de las finanzas híbridas. Muchos inversores confunden los activos digitales con criptomonedas especulativas; los asesores deben aclarar que las stablecoins y los fondos tokenizados son instrumentos regulados respaldados por activos reales y sujetos a supervisión. Deben explicar en qué se diferencia la liquidación en cadena de la negociación en bolsas, destacar la importancia de las soluciones de custodia y hacer hincapié en que las acciones tokenizadas aún pueden conllevar restricciones de reembolso. La divulgación transparente de las comisiones, las ventanas de liquidez y los riesgos de contraparte es esencial para cumplir con las responsabilidades fiduciarias.
Oportunidades y retos futuros
La financiación híbrida está aún en sus primeras fases. El mercado de efectivo tokenizado está muy concentrado: BlackRock controla más de 30 % de MMF tokenizados, mientras que Tether comanda una cuota de 61 % del mercado de stablecoin. Esta concentración plantea interrogantes sobre el riesgo sistémico y el poder de mercado. Sigue habiendo divergencias en la regulación: EE.UU., la UE y Asia están desarrollando marcos a diferentes velocidades, y algunas jurisdicciones pueden imponer límites al uso de stablecoin. A medida que los grandes bancos lanzan tokens de depósito, pueden competir directamente con emisores de stablecoin no bancarios, lo que podría remodelar el panorama de los activos digitales. Por último, la integración de los sistemas heredados con las redes blockchain es un reto técnico complejo que requiere estandarización e inversión.
Sin embargo, el impulso es innegable. Los plazos de liquidación transfronteriza se han reducido de días a segundos, reduciendo los costes a más de la mitad. Los bancos y los gestores de activos están lanzando redes de activos digitales para agilizar la gestión de garantías y la liquidez. La claridad de la normativa está mejorando, con marcos como la Ley GENIUS y la MiCA, que establecen barandillas. A medida que las stablecoins y los tokens de depósito se vuelvan omnipresentes y los MMF tokenizados se amplíen, la distinción entre TradFi y DeFi seguirá difuminándose. El futuro no es la sustitución de un sistema por otro, sino un híbrido en el que las finanzas programables coexistan con una regulación sólida y la confianza institucional.
Conclusión
La convergencia de las finanzas tradicionales y descentralizadas representa uno de los cambios más transformadores en los mercados de capitales desde la llegada del comercio electrónico. Los instrumentos de efectivo tokenizados -blecoins, MMF tokenizados y tokens de depósito- están permitiendo la liquidación instantánea, la liquidez perpetua y nuevos mercados de garantías. Hitos normativos como la Ley GENIUS y la MiCA proporcionan la seguridad jurídica necesaria para su adopción generalizada. Redes institucionales como Kinexys, de J.P. Morgan, ya han procesado billones de dólares en transacciones tokenizadas, lo que demuestra que las finanzas híbridas no son un concepto teórico, sino una realidad operativa. Los gestores de activos y asesores patrimoniales que adopten pronto esta convergencia pueden obtener una ventaja estratégica, ofreciendo a sus clientes un acceso más rápido, barato y flexible a los mercados globales. No obstante, el éxito dependerá de la complejidad de la normativa, la solidez tecnológica y la confianza de los inversores. Las finanzas híbridas están llamadas a redefinir los mercados de capitales, no sustituyendo a los antiguos, sino mejorándolos con capacidades programables y sin fronteras.
Principales conclusiones
El efectivo en cadena es grande y crece rápidamente: Los instrumentos de efectivo tokenizados tienen casi $300 mil millones, con $270 mil millones en stablecoins y $8 mil millones en tesorerías y MMF tokenizados. El segmento de RWA tokenizados, excluidas las stablecoins, ha crecido 600 % año tras año.
Las stablecoins dominan los pagos digitales: Las stablecoins como USDT y USDC procesan $20-25 mil millones en transacciones diarias y manejaron alrededor de $32 billones en 2024. Los analistas prevén que podrían representar 20 % de los pagos transfronterizos en cinco años.
Los FMM tokenizados desbloquean nuevas garantías: Productos como BUIDL de BlackRock y BENJI de Franklin Templeton ofrecen liquidez 24/7, dividendos automáticos y la posibilidad de pignorar participaciones de fondos como garantía. La red Kinexys de J.P. Morgan ha procesado más de $1,5 billones en transacciones tokenizadas.
Los tokens de depósito combinan la confianza bancaria con la velocidad de la cadena de bloques: Los tokens de depósito como JPMD de J.P. Morgan liquidan las transferencias transfronterizas al instante, ahorran a las instituciones aproximadamente $150 millones al año por cada $100.000 millones en depósitos e integran KYC/AML en los flujos de liquidación.
La regulación y la interoperabilidad son importantes: La Ley GENIUS, MiCA y los proyectos piloto de Asia-Pacífico aportan claridad jurídica, pero es necesaria la coordinación para evitar la fragmentación. Los plazos de liquidación se han reducido de días a segundos y los costes de 6 % a 2-3 %, pero el éxito depende de una tecnología sólida, protocolos estandarizados y una formación exhaustiva de los inversores.
La tecnología como catalizador de la democratización de los mercados privados - Este documento examina cómo las plataformas de emisión digital, los fondos alimentadores tokenizados, las notas negociadas electrónicamente (ETN) y los contratos inteligentes están reduciendo las barreras de entrada y ampliando el acceso a los activos alternativos. Evalúa el impacto en los mercados emergentes, muestra las principales plataformas y describe las oportunidades para los gestores que buscan escalar.
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